La pintura de trazos busca armonías y contrastes entre los distintos colores y formas.
Es un juego entre fondo y superficie y una forma de romper la pureza del fondo mediante juegos de colores que se unen, se separan, se suman, se potencian o se restan, hasta casi desaparecer en esa búsqueda del intelecto por ir más allá de la materia y la forma.